Segundos
Existí alrededor de dos segundos
y fue suficiente para amarte y amarme,
sin embargo ya olvidé.
Dejé de respirar dos segundos
y te envolví del aire
que reservo para mi.
Esos segundos
tan eternos e intangibles,
esos momentos.
Instantes.
Escapé de mí dos segundos
para adentrarme en ti,
para no morir.
Cerré los ojos dos segundos
y escuché tu apresurada respiración callar.
Volvemos a lo nuestro,
volvemos a lo humano.
El Adame.