De propiedades.
Que tontería es aquello
de imponer propiedades,
de decir que aquello es nuestro
y lo nuestro suyo.
De decir que tú eres mía
Y que yo soy tuyo.
Si cuando amamos,
cuando morimos,
cuando olvidamos o recordamos
ni una ni otra cosa es parte de algo.
Como decir que eres mía
si cuando amamos me vacío en ti.
Como decir que eres mía
si dentro de ti estoy
y dejo de ser parte de mi.
Como decir que soy tuyo
si me tienes solo unos segundos
y después vuelvo a dormir.
Que absurdo es también decir
que te tuve,
me tuviste, nos tuvimos,
Se puede tener una moneda,
se puede perder una moneda.
Se puede tener un perro
- pude haber tenido un perro -.
El amor no se tiene;
el amor se vive, el amor se va.
Nunca es nuestro,
no es propiedad.
Con que certeza puedo ahora decir,
que no eres mía y no soy tuyo,
que no nos tenemos, que jamás nos tendremos.
es solo este momento en que estamos,
ese respiro que nos robamos.
Es ese beso que aún no te he dado,
la caricia que no me has regalado.
Es solo este instante en que nos amamos.
Adame.