Friday, November 03, 2006

De Oaxaca...

¿Quiénes son los secuestradores de Oaxaca?
¿Es real su inconformidad?, tal vez, lo que si me queda claro es que no es la forma la mas adecuada.

Dicen que después de la tormenta viene la calma, yo espero que aún no llegue la tormenta, que se disuelva, que no empañe el progreso, que no arrase con la moral...

Aqui una entrevista realizada por Daniel Blancas Madrigal, de La Crónica, el día de ayer durante el enfrentamiento de los manifestantes de la APPO y la Polocía Federal Preventiva en Ciudad Universitaria:






“Ulises se va a morir”, clama menor reclutado por inconformes
—Deberías estar en casa…
—No tengo… Córrale, que ahí vienen esos pendejos.
—¿Y tus padres?
—Me abandonaron cuando tenía cinco años.
—¿Cuántos tienes ahora?
—Doce.
—¿Cómo te llamas?
—Vicente…
—¿Vicente qué?
—Nunca supe mis apellidos… Ahí vienen de nuevo, ¿dónde están las pinches piedras? Banda, necesitamos piedras, palos…
—¿No te da miedo?
—Hace rato me pegaron en el pie y míreme, como si nada.
—¿Y dónde vives?
—En la calle, siempre he vivido ahí.
—¿Quién te trajo aquí?
—Vine solo.
—¿Por qué luchas?
—A correr, chínguele… El pinche gas, el pinche gas.
—Aquí te pueden herir.
—Aguanto más que usted.
—¿Por qué estás aquí?
—Para estar del lado de la banda.
—¿Qué quieren?
—Ya no ser pobres… Ándele, agarre ese palo y aviénteselos. No le saque, ¿o a poco es de Ulises?
—¿Tienes hermanos?
—Sólo con los que vivo en la calle, ellos me regalaron mi pañuelo, pero no me cambie la plática, agarre el palo. ¡Uuuuu!… Es un coyón. Ya no le voy a decir nada.
—¿Y la escuela?
—Nunca he ido… ¿por qué no les da también?
—¿Sabes leer y escribir?
—Un poco, los compas más grandes me enseñaron. Un palo… Ese pinche Ulises se va a morir.
—¿Con eso sueñas?
—Sí, y con que algún día regresen mis papás…
(Daniel Blancas Madrigal en Oaxaca)




Adame.

Wednesday, November 01, 2006

Del miedo...

Hoy tuve tanto miedo de perderte
y te hice traer a mi mente,
tan vacía, tan oscura, infinita.
Hoy tuve tanto miedo de perderte
que repetía tu nombre silenciosamente
para no olvidarte, para no alejarte.

Uno nunca sabe cuando olvida,
no siente ese momento
es como un parpadeo eterno,
una visión confusa;
... la niebla es mas clara que mi vista...
Uno cree haberlo sentido todo
hasta que piensa en la despedida.

Y hoy tuve tanto tiempo para recordarte
que me vaciaba de ti
en cada exhalada,
en cada palabra pronunciada.
Hoy tuve tanto miedo de perderme
y que no estés ahí
y no me veas
...el olvido es dejar de verse...
y no me respires
y no me hables
- tu voz es el ancla, las raíces, la cadena eterna -.


Adame.